La supuesta superioridad masculina suele ser explotada al extremo en la violencia sexual de la pornografía. En muchos casos, esto ha sembrado en hombres la idea de que tienen el derecho a ser gratificados sexualmente por las mujeres.
En Internet, por clausulas que sancionan el fomento de la violencia, empresas han eliminado foros donde los hombres culpan a las mujeres de no poder tener sexo ni relaciones románticas y defienden el uso de la fuerza para conseguirlo.
Nadie está obligado de desear a nadie ni existe el derecho a ser deseado. Sin embargo, la idea de que el deseo sexual del hombre es un 'impulso natural' ha convertido incluso a la violación en una fantasía sexual.